Decoración y diseño

BUSCAR EN ESTE BLOG

sábado, junio 7

La noche del desvelo




La única noche, dijo alguien, es la del desvelo, la noche pasada en blanco. No se guarda memoria de las noches dormidas. Así es el amor: el más inolvidable es el que nunca fue.
Como para el insomnio, también para el olvido hay jarabes y menjunjes. Pero ambos son remedios sin discernimiento.

Los unos te dormirán tanto (sin sueños y sin sueño), que será como morir.

Con los otros no olvidarás, si los tomas, lo que quieres olvidar: lo olvidarás todo, feliz o disgustoso que haya sido.
No te revelo, pues, mis brebajes para el sueño y el olvido. Poseen el mismo efecto que tiene la cicuta.


Faciolince, Héctor Abad: Tratado culinario para mujeres tristes
Siquieres saber más sobre este autor y sus textos, pincha aquí:

No hay comentarios: