Decoración y diseño

BUSCAR EN ESTE BLOG

sábado, agosto 5

TRES EMOCIONES DESTRUCTIVAS" por Bernardo Stamateas

"TRES EMOCIONES DESTRUCTIVAS"
por Bernardo Stamateas
Las emociones no son malas, están en nuestra vida para ser sentidas. Todos los seres humanos percibimos el mundo en base a nuestras emociones y reaccionamos en consecuencia. Pero jamás deberíamos permitir que ellas nos esclavicen, nos enfermen y, mucho menos, que atenten contra nuestra felicidad.

Ciertas emociones negativas, si se repiten muy a menudo y se mantienen en el tiempo, pueden volverse tóxicas. Por ello, necesitamos aprender a reconocerlas, no para acallarlas o hacerlas desaparecer, sino para transformarlas.

Estas son tres de las emociones más destructivas:

1.    La culpa
La culpa es ir contra uno mismo por no haber alcanzado un ideal. Por lo general es inconsciente, uno no se da cuenta de que siente culpa pero puede ver sus síntomas. Nuestra conciencia, que se inclina hacia un lado o hacia el otro según las propias leyes, experimenta culpa cuando cree que no está haciendo lo que debería hacer.
La culpa siempre nos conduce a buscar el castigo. Por ejemplo, una persona consigue un trabajo excelente y comienza a llegar tarde. Por esta razón lo terminan despidiendo. La culpa le dice: “Vos no merecés tener un empleo bien remunerado”. Hay quienes forman una hermosa familia y luego cometen una tontería y la pierden, porque en el fondo la culpa les indica que no merecen ser felices. Muchos de los accidentes automovilísticos ocurren por la culpa que a algunos les hace creer que les tiene que ir mal en la vida. El mensaje de la culpa es: “Tengo que sufrir”.

2.    El miedo
El miedo es una señal positiva de protección que todos experimentamos a veces. Pero dirigido a algo o a alguien sin fundamento se convierte en irracional y no nos deja avanzar, nos paraliza y también nos acelera (nos hace ir hacia el lado contrario). Puede durar toda la vida.
El miedo nos lleva a sentirnos amenazados y a evitar ciertas cosas y personas. Si les tenés miedo a los perros, evitarás acercarte a un perro; si le tenés miedo a los aviones, evitarás subir a un avión. Una persona que vive evitando situaciones termina siendo insegura y encerrada en sí misma.

3.    Vergüenza
La vergüenza nos hace esconder. Si la culpa consiste en buscar castigo y el miedo en evitar, la vergüenza es esconderse por creer que uno está fallado, o que no lo quieren, o que no sirve, o que no vale. El pensamiento inconsciente aquí es: “Hay algo que no funciona en mi vida y los demás se están dando cuenta. Mejor me escondo”.
La gente hipersensible es vergonzosa y se molesta enseguida porque les gritaron, los trataton mal o los miraron con “cara rara”. Estas personas suelen ofenderse con mucha facilidad. Lo cierto es que esta emoción los limita, los relega y los atormenta, aislándolos del mundo.

¿Conocés tu mundo interior? ¿Estás en contacto con tus emociones a diario? ¿Has experimentado, o experimentás actualmente, alguna de estas tres emociones? No permitas que ninguna de ellas te controle. Naciste para ser libre, para disfrutar de la vida en plenitud y para convertirte en la mejor versión de vos mismo.

No hay comentarios: